Como cierre del Tour de Transferencia Social Fulbright Rumbo, se organizó el Foro ‘El papel de la salud mental y el manejo de las emociones en los procesos de transferencia social del conocimiento de las Instituciones de Educación Superior (IES)’ este jueves 1 de julio.

En este espacio participaron:

• Tasha R. Howe, Ph.D– Professor and Chair of Psychology Department Humboldt State University, Arcata, California, US.
• Johanna Marcela Duran Molina – Docente, líder del Semillero de Neurociencias y Neuropsicología, Fundación Universitaria del Área Andina.
• Santiago Gualteros González – Profesor asistente, Facultad de Psicología, Universidad Antonio Nariño
• Laura Mercedes Moreno – Docente virtual de cátedra, Universidad Ean (Moderadora del foro)

Como propósito conjunto de los expertos, se desarrolló una charla para compartir ideas afines hacia la idea de construir una comunidad académica que incluya y comparta todo tipo de conocimiento. En el caso de la salud mental, esto resulta esencial, considerando que es importante conocer lo que sufren distintas personas según su entorno.

Todo esto teniendo en cuenta que la realidad muestra dinámicas excluyentes que deben ser eliminadas. «Hay un abismo entre la universidad y las realidades de su entorno. Somos hombres blancos hablándole a otros hombres blancos», compartía Santiago Gualteros.

De modo que la experta Tasha Howe, en su amplia experiencia con comunidades indígenas en Estados Unidos, manifestó la necesidad que tenemos de modificar los procesos de transferencia social del conocimiento, para que sean realmente concertaciones construidas en comunidad. Es necesario dejar de tener una élite cognitiva en la academia y escuchar otras voces expertas. Escuchar otras opiniones tiene que ser una de las prioridades; establecer una conversación.

Mientras tanto, Johanna Durán, desde su experiencia como docente, compartió sus experiencias en donde promueve un ambiente sano en su salón de clases para escuchar a los estudiantes y sus perspectivas, para así construir en conjunto.

Para ello, también es clave desarrollar formas sencillas de comunicar las ideas que plantea la academia. Esta resulta ser una de las claves en la transferencia social del conocimiento, dada la necesidad de ser prácticos a la hora de explicar nuestras ideas. Una comunicación científica inclusiva con personas de toda condición necesita de ese diálogo.

Como cierre, los expertos compartieron sus experiencias de cómo lidiar con las cargas emocionales de ser docentes e investigadores que necesitan comprender el entorno. La angustia de una realidad social compleja también afecta a la salud mental de los docentes e investigadores.

Así termina el Tour de Transferencia Social Fulbright Rumbo que contó con la participación de más de 800 personas en sus distintas actividades.

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